Cronicas de algun Enero

Cuanto licor derramado en mis entrañas,
cuantas caricias y besos entregados furtivos,
ladinos, hambrientos y asesinos
en un tiempo que no tiene tiempo,
un año tras otro…y las centurias avanzando
corriendo confundidas… persiguiendo al viento,
sin querer ya mas nunca alcanzar su aliento infecundo.

No quisiera seguir escribiendo en penumbras,

penumbras que intoxican aun más,
noche tras noche mi alma inerte,
no quisiera recriminar mis pecados,
mis odios y mis penas, mas…

aquí estamos una y otra vez,
cada vez mas distante a mis propias confiabilidades,
a mis propios principios …alguna vez sólidos

...hoy tan silentes distantes y derruidos…

Me se inerme ante la fastuosidad de un universo iluminado,
me se contradictorio frente a las sonrisas ebrias de las emociones,
confundido, desesperanzado y aun lóbrego
frente al devenir de aquellos sueños aniquilados.

Crudo y violento verbo de inocuo sentido literario,
vacío por esta nueva naturaleza, del sentir vivido,
descomunalmente absorto en mi ser funerario,
aun persisto,
aun vivo

y aun renaciendo en cada amanecer tardío,
solitario aunque nunca sin compañía,
mas mis vísceras, entrañables compañeras,
hoy tal como ayer se sienten …

hoy tal como ayer...

cada vez mas enmarañadas.

Solo deberia cerrar mis ojos...

cerrar mis ojos y continuar en caida noctambula