lunes, febrero 16, 2009

Si se ha de escribir correctamente poesia


Si se ha de escribir correctamente poesía
no basta con sentirse desfallecer en el jardín
bajo el peso concertado del alma o lo que fue
rey del célebre crepúsculo o lo que fuere.
El corazón es pobre de vocabulario.
Su laberinto: un juego para atrasados mentales
en que da risa verlo moverse como un buey
un lector integral de novelas por entrega.
Desde el momento en que coge el violín
ni siquiera el Vals triste de Sibelius
permanece en la sala que se llena de tango.
Salvo las honrosas excepciones las poetisas uruguayas
todavía confunden la poesía con el baile
en una mórbida quinta de recreo,
o la confunden con el sexo o la confunden con la muerte.
Si se ha de escribir correctamente poesía
en cualquier caso hay que tomarlo con calma.
Lo primero de todo: sentarse y madurar
El odio prematuro a la literatura
puede ser de utilidad para no pasar en el ejército
por maricón, pero el mismo Rimbaud
que probó que la odiaba fue un ratón de biblioteca,
y esa náusea gloriosa le vino de roerla.
Se juega al ajedrez
con las palabras hasta para aullar.
Equilibrio inestable de la tinta y la sangre
que debes mantener de un verso a otros
o pena de romperte los papeles del alma.
Muerte, locura y sueño son otras tantas piezas
de marfil y de cuerno o lo que fuere;
lo importante es moverlas en el jardín a cuadros
de manera que el peón que baila con la reina
no le perdone el menor paso en falso.
Quienes insisten en llamar a las cosas por sus nombres
como si fueran claras y sencillas
las llenan simplemente de nuevos ornamentos.
No las expresan, giran en torno al diccionario,
inutilizan más y más el lenguaje,
las llaman por sus nombres y ellas responden por sus nombres
pero se nos desnudan en los parajes oscuros.
Discursos, oraciones, juegos de sobremesa,
todas estas cositas por las que vamos tirando.
Si se ha de escribir correctamente poesía
no estaría de más bajar un poco el tono
sin adoptar por ello un silencio monolítico
ni decidirse por la murmuración.
Es un pez o algo así lo que esperamos pescar,
algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra
y no la sombra misma ni el Leviatán entero.
Es algo que merezca recordarse
por alguna razón parecida a la nada
pero que no es la nada ni el Leviatán entero,
ni exactamente un zapato ni una dentadura postiza.

Un tributo a:
Enrique Lihn (1929-1988)

lunes, noviembre 10, 2008

Primavera


Deambulaba el fantasma, agotado y cabizbajo por entre las hordas de seres que habitan las calles sucias, negras, ardientes y perimetrales de aquella estación de trenes de la ciudad
aquella que en sus asientos alguna vez desgarró a jirones su piel
y desmenuzó su éter en mil pedazos, mientras pasaban las tardes de aquel otoño
al son de un café y el machacar indecente de hierros irreverentes y funerarios,
sonidos que parten para no volver, sonidos que parten el dormir…,
iba como siempre, con un solo norte ese día y sin mas que una botella en sus manos, que bien podría haber sido alcohol revitalizante, nacido de la cebada
y no agua cristalina, obtenida de las nubes intervenidas por la osmosis inversa….

Iba el fantasma caminando, como cada noche que se deshoja y pasa,
pero de día,
con la incandescencia que solo la primavera provee,
quemante y desgarradora en sus horas de luz,
acalorada y desolada en sus apagadas horas de estrellas radiantes,
era el escenario típico de un amanecer como todos los otros…
breve, opaco, conocido y fugaz

En eso, un solo mal paso, un maldito y errado mal paso,
un creativo cambio de planes, una simple decisión nacida de la espontaneidad…
de lo irreflexivo, lo sedujo para que tomara ese tal camino ardiente,
incandescente y encendido en llamas por la tarde y no por el habitual camino oscuro de tenues sombras que tantas veces había recorrido
en su procesión apesadumbrada y serena de sus días

Aquella...
decisión extraña, de infame espontaneidad,
generó en el fantasma, imágenes perversas y bellas que no quería tener en sus retinas ya quemadas,
palabras que sus labios gastados no querían volver a pronunciar en un susurro,
aromas que su olfato desgastado no quería volver a oler ...,

Crines rojos, de rojas ondulaciones pendulares,
verticales ondulaciones que se arrastraban hasta acariciar el suelo asfáltico… y justo ahí, aquellos pasos marcando las 13:50,
como antaño, como siempre… pero como ahora, lejanos, pasos de crepusculares insomnios vividos,
pasos de pasados pisoteados, pasos que repercutían en las viejas ruinas de aquel templo olvidado,
o como replicas de aquel devastador terremoto surgido en otrora, mares calmos y tibios. Su espalda cargada de papeles blancos y vestida de negras telas negras,
denotaban la curvatura del cansancio juvenil, ahora acosada por el paso de la carga de los años.
Distraída y perdida,
la imagen caminaba por entre medio de la gente que circulaba sin rumbo aparente,
por entre los comerciantes ambulantes y los vendedores callejeros, que buscan en el juvenil ocaso de sus vidas una oportunidad para ganarse un sustento,
por entre aquellos rostros derruidos, quemados y secos, gracias a los agrestes veranos pasados,
esa imagen y el fantasma caminaban uno delante del otro… mientras el uno observaba al otro perderse entre la muchedumbre y el otro miraba sus pasos perderse entre el bosque de piernas y zapatos sin destino.

En el fondo…, a lo lejos…, el reloj dejaba caer sus horas mas ardientes,
el tiempo las arrojaba en su rostro y le quemaba su cuello y el ruido toxico de la urbe,
por fin volvía a contaminarlo todo, por fin el fantasma se reencontraba con su habitual camino de sereno desarraigo, de olvido y desengaño.
Así las cosas, y ante la ostentosa imagen del poder del dinero,
hecho máquina motorizada de vanaglorias,
el fantasma se regaló otro trago de agua y volvió hacia el profundo y sereno mar, esperando no volver a ver ese infierno en primavera.

jueves, agosto 28, 2008

A picture of the sea


Fue especial, impactante!!, una emoción angustiosa y angustiante…
vi sonrisas y rostros felices, sonriendo a la cámara que capturaría una escena familiar e inmaculada para siempre, si, para siempre, para el recuerdo eterno, de las vidas que continúan.

Sentí como corría por mi sangre, al contemplar esa escena, el dolor y el desamparo,

sentí como precipitaba desde mi cabeza hasta mis huellas, el triste panorama, tan lleno de alegrías encajados en los rostros de aquellos comensales que reían.

Aun, si cierro mis ojos, puedo ver el cielo gris, pigmentado de escuetos rayos de sol que pintaban el horizonte alá a la distancia, en aquella húmeda tarde de invierno.

Aun, si cierro mis ojos, imagino la suave brisa marina que mecía y acariciaba los cabellos y pieles de los involucrados en el retrato… aquellos presentes… aquellos que estaban ahí.

He sido victima, una vez más, de mi morbosidad.
Fui yo quien hube buscado en el ciberespacio, hurgando entre los rastrojos de bits y bytes, pixeles y links, el dato preciso, la pista exacta..., hasta que por fin logré ver aquello que suponía, presumía y especulaba… solo que ahora con la evidencia magnifica y soberbia de verlo… que idiota!!, al fin lo había obtenido, que trago tan amargo, saber con certeza absoluta, que nuevamente no me equivocaba, que aun funciona mi patética intuición, asociada a la lógica y el análisis… y para que?... para obtener ésta sensación de amargo placer pútrido.

Mi peor consejero ha sido el morbo, cada vez que escucho su voz, que fluye en mi, termino logrando el objetivo y sintiéndome putrefacto y con un nefasto y agrio sabor en la boca…

... Y vuelve otra vez la escena de aquel maravilloso cuadro de famila, irremediablemente reparo con el particular mimetismo en negro, absorbido, tan fusionados!!!, tan íntimos!!!, tan uno solo!!!, envueltos en una burbuja de esperanzas o como sonriéndoles al destino.

Quiero reconciliarme, mas… no estoy en la certeza de que sea lo que realmente quiero.
Es como lo mismo que ocurre con el cigarro y el alcohol… soy un adicto al desencanto, dependiente lóbrego del desconsuelo…y dice:

Vi, esos ojos hundidos a través del marco virtual de la pantalla.
Vi, una escueta y breve mueca que asemejaba una sonrisa.
Vi, un cuello palido y sin adornos, despejado y altivo.
Vi, aquellos cabellos ondulados y amarrados a la espalda… e imaginé tu espalda.

En aquellos ojos vi el vacío, o lo que casi nada hoy veo, o lo que lluvia dejo tras la tormenta.
En esa boca vi solo besos desatados, delirios desmesurados, placeres sin control… solo placer… deseo y placer.
En aquel cuello, oh!! en ese cuello vi distancias tan lejanas, tan extraviadas, tan descubiertas de niebla y fastidio, tan olvidada… y en aquellos cabellos, en aquellos cabellos vi casi nada, solo cabellos, largos de texturas suaves, que jugueteaban con la brisa y el recuerdo, hecho olvido...




jueves, junio 19, 2008

Rumor hecho eco



Ya iba yo, sereno,
distante de figuras y formas del recuerdo,
alejado de olores, gestos, miradas y sabores degustados, deleitándome de las imperceptibles imágenes que se habían borrado durante este trayecto, y con el tiempo, disipado en el silencio, tal y como la neblina, cuando abandona la mañana.

Iba yo, caminando,
por la precipitada ruta que mi tiempo ha forjado, mis manos esculpido y el pensamiento guardado, mirando hacia donde me dirijo, con sombría mirada y sereno paso cancino, dando miradas de soslayo a mi memorial lapidado, sobre piedra estéril y escrito con sangre, sal y vino.

Iba yo, desarraigado, desapegado, distante y lejano, con la pesadumbre en los pies, pisoteando el barro, bajo el espectral símbolo nocturno de las noches sin estrellas, por entre los laberintos de la mente, deshidratado de anhelos y desoxigenado por el cada vez mas lejano viento, viento que alguna vez mis pieles había con su aliento crispado…, iba yo…

Una mañana, una mañana cualquiera, otra mañana de cielos nublados, un sonido, una frase, pudo ser incluso un desatino, hasta pudo ser una frase bien intencionada, pero cargada de ansias y hambrienta de ser escuchada, retumbó en mis oídos… azotó mi sereno paso, y como un torbellino, como una marejada descontrolada, como un huracán sin destino, remeció la monumental obra que hasta aquella fecha, parecía fortificada.

Era el viento, o la idea de él, que nacida nuevamente desde aquellas palabras, aparecía azuzando las nubes enmarañadas, desenfrenando las marejadas extasiadas, arremolinando la tierra y la escarcha, los árboles y las casas. Ahí estaban las viejas imágenes, como las cartas escritas ayer, como las hojas que flotan en otoño, mientras suspendidas en el espacio , no caen y solo flotan, ahí estaba la imagen perturbadora del pasado, riendo.

Hoy, la lluvia cae, cambia los colores del paisaje y los pinta de gris y de emociones tenues, mas el paso de esas palabras, que mas que palabras fueron un huracán, que lo enmarañaron todo… que lo mezcló todo e hizo estragos en lo avanzado o lo construido… ha pasado, el paisaje vuelve a tomar su gris invierno y todo vuelve a su calma formal de serenidad desarraigada, mas, la calma de la tarde nocturna, me invita seriamente, al cuestionamiento de lo logrado. ¿A que ritmo caigo?, ¿a la velocidad que permite el desenfreno ó estoy suspendido en el tiempo, detenido en el espacio, que me conduce hacia el fondo trazado…, hacia el fin de mis días de caminar cansado?...

miércoles, mayo 28, 2008

Mayo...


Mayo...

Mayo en mi vida se ha caracterizado, desde el día de la creación de ésta, mi humanidad, en un icono patético de la existencia infecunda y estéril de mi diario vivir.


Cabizbajo por entre la muchedumbre abrumada por la lluvia, voy dejando los residuos de mi ser en cada paso que doy, cada trozo de piel y de recuerdos, van cayendo en una danza armoniosa y moribunda, junto a las lágrimas de hielo, que el cielo derrama sobre mis huesos.


No eres tú, la única que llora las perdidas que nunca existieron, no eres tú, la única que sufre el desencanto de la vida y el desconsuelo de ésta, no eres tú, la única que viaja por entre fantasmas espectrales y oblicuos, que cantan alegorías a tu desdicha.


Es verdad, eso duele... y en la medida que el tiempo, inexorable, va descarnando tu piel, el dolor se hace habitual vestir matutino de las mañanas, tornándose mas frío el traje y cada vez, menos colorido el entorno.


En mayo, las fracturadas alas punzan las cicatrices hechas, hoy hecho costras, en mayo, el golpeteo celestial del viento, hace eco en las sienes de la memoria rota, y los crepusculares relojes que van marcando las horas,
no perdonan tu paso lento....


Aquí, en la serena cripta donde mi humanidad percola gota a gota sus licores, lagrimean las noches, que son mas largas cada vez, y por sobre todo, el gris y fastuoso paisaje cubierto de nubes, acaricia el aliento de Neptuno, homologando el paisaje y dejandolo todo plano, dejandolo todo gris, dejando solo entrever la delicada franja blanquecina y moribunda que se gesta en el azote del liquido elemento en contra y por sobre las rocas del recuerdo viento.


Ya quisiera ser el voraz devorador del viento, que aun se siente en el silencio intoxicado y hambriento de evaciones cotidianas.

Ya quisiera ser el desenfudado rifle que en cada grito, destroza mi mente del recuerdo.


Pero no.... no eres la única, no eres la única,

NO eres la única que llora la partida de las ilusiones, el retiro de las esperanzas y la perdida de las fantásticas maquinaciones hechas en el candor de lo que, nosotros los humanos, tenemos por habito llamar "felicidad".... no eres la única que se ha ahogado en aquel llanto.


Tus lágrimas se han acoplado al llanto de otros tan destrozados navegantes descubridores, que en alucinaciones intoxicadas de anhelo, pensaron vislumbrar tierra viva y cultivable, en donde ya solo existe vacío yermo, cubierto de deseo carne y anhelo morir.


Mayo... icono patético de la existencia infecunda y estéril de mi vida.





jueves, febrero 14, 2008

Pasos y paseos


Cuantas veces he detenido mi marcha para mirar como corren los buses ansiosos, en busca de un destino… hacia ti

Cuantas veces he levantado mi vista hacia la transparencia de la noche…, en busca del brillo olvidado de tus ojos…

Cuantas carcajadas mis oídos han escuchado, en mi paso hacia el destino trazado y desdichado… por ti

Absorto… me siento al costado de la cama y recuerdo las palabras y frases bellas que me han susurrado, tanta buena fortuna y cariño, tanta energía y tanta luz ofrecida, ofrendada… desinteresadamente… regalada!

En tiempos de estío, cuando el sol aun brillaba, calido y suavemente, cuando el mar y sus olas saludaban el paso del amante extasiado en su propia maravilla... ¡¡ tanta arrogancia!!, creer que las burbujas creadas, eran de aceros transparentes.


Hoy… un día de verano, los últimos de este año al fin, me detengo y saludo con las partes de un sombrero roto, con las partes sobrantes de una capa apolillada y con los restos insanos de esta añeja y desteñida morada, a quien en mi camino, algunos pasos ha compartido, a quien con sus sonrisas y calidos arrullos, ha jugado a devolverme hacia los colores tan olvidados, tan enterrados, tan acabados, a quien en sus brazos acuna la magia, algo de esperanza y gotas de ilusión, para donar desinteresadamente al caminante desolado.

Deidad de carne, aterrizada en una marejada, hoy una febril mirada te ofrendo, en esta escena tan cruenta y aterrorizada, solo un instante, un breve aro en estas constantes encrucijadas, mis pasos por un isntante detengo, para darte una suave y leve sonrisa y en tus profundos mares de ojos eternos, darte un tierno beso... y en eso...
en eso, recuerdo mi viaje, oh, si mi viaje!! … mi navegar sombrío he de continuar haciendo, lentamente y sin lamento, por cierto, antes de continuar murmuro:
- Un gusto sentir en estos momentos a quien en mi camino, algunos pasos ha compartido.

El Desdichado



Soy el Tenebroso, -el viudo-, el Sin Consuelo,

Principe de Aquitania de la Torre abolida:

Mi única estrella ha muerto, y mi laúd constelado

lleva en sí el negro sol de la Melancolía.


En la Tumba nocturna, Tú que me has consolado,

devuélveme el Pausílipo y el mar de Italia, aquella

flor que tanto gustaba a mi alma desolada,

y la parra do el Pámpano a la Rosa se alía.


¿Soy Amor o soy Febo?.. Soy Lusignan o ¿Byron?

Mi frente aún enrojece del beso de la Reina;

he soñado en la Gruta do nada la Sirena...


He, doble vencedor, traspuesto el Aqueronte:

Modulando unas veces en la lira de Orfeo

suspiros de la Santa y, otras, gritos del Hada.



Un tributo a

Gérard de Nerval

1808-1855

miércoles, enero 02, 2008

Fuegos de artificios


El cielo pálidamente oscuro frente a mis ojos,
con intensos destellos de fantasía,
embriagadores y de profundo éxtasis,
detonando en mi cabeza como las emociones que alguna vez tuve,
o como el recuerdo, vibrando en cada pestañar,
una tras otra, una tras otra.

Maravillosos corazones de brillantes colores rojos…
que se difuminan y desaparecen en la nube gris de la noche y que finalmente,
se hacen parte inevitable de la profunda oscuridad del mar que los recibe anhelantes.

En ese instante, en que todos ellos piensan
en que cada mente hace la raya de suma de sus vidas,
absorto en sonidos estruendosos, reparo en todo lo vivido,
en todo lo pasado, en ti… en ti y en ella… y en ella.

Tan vibrante y silenciosa son estas,
las emociones que se sienten al repasar lo caminado en este,
leve y sutil velo cadencioso, atiborrado de soledad,
de imagenes tan lejanas a mi, tan pasadas, tan otrora,
tan siniestramente abandonadas en el pantano fúnebre del vivir,
tan sumido en el desarraigo de estar y no ser…
pero que sin embargo estan tan presentes en cada mirada que entrego
ya sea al viento o al silencio.

Así comienzo rearmando,
los votos de olvido aquella noche de otoño hechos.

Estando sumido en el silencio de mi fe,
pasa algo, algo nacido de los cerros,
otros recuerdos que se hacen piel y voz junto a una imagen,
se instalan en mi mente patológicamente enferma

y se manifiesta en este marco de luces estelares, tu voz, tu voz, tu voz...
y tu voz me susurra al oído con una
mueca ironica
como de un ¡¡piuk!! y de risa tan nerviosa...

“¡¡hasta cuando, hasta cuando!!”…

... mas, solo dejo que cantes hasta que deje tu susurro trinar,
hasta que vuelvas a apagarte, como otros cantos ya escuché

hasta que se silencie, como las voces que ya se silenciaron,
como la tuya, voz que
tambien a callar a comenzado...

Los muros defensivos de la realidad, mi realidad,
son poderosos monstruos de granito
y no se dejan abatir ni engañar por estas luces celestiales,
mágicas luces celestiales que detonan en el cielo negro
en el cielo negro teñido de nubes grises y
de mar profundo y olvidado en esta noche de artificios.

Estos muros construidos con mi sangre son capaces de ignorar
una y otra vez cualquier intento de rescate,
cualquier canto de sirenas, cualquier transparente sonrisa
cualquier forma de seducción mágica… y sin embargo
son ataques maravillosos.

Etiquetas: , ,