jueves, abril 26, 2007

Abismo


El agua derramada en las lluvias pasadas, recientes, futuras,
desbordadas como las grandes yagas que horadan la tierra.

Ríos púrpuras, de desolación y devastación,
ríos púrpuras de silencio y olvido.

Ay! ¿Como volar con las alas rotas?,
¿Como volar si no hay deseos de alzar los brazos más que para dejarse caer en los abismos lúgubres de las cada vez más frías noches de este otoño y de los que vendrán?.

El agua derramada y desbordadas y esas grandes heridas del alma rota que no quiere cicatrizar, que no quiere volver a sellar… que no volverá a curar.

Una mariposa gris, ah!, de alas grises, de ojos grises, de vuelo gris...
se atraviesa frente a la mirada abstraída del hombre que mira el fondo de su profundo final…

La belleza existe tanto como existes tú y tu opaca mirada funeraria,
es tan real, como la de un beso anhelante que busca la carne y el deseo, hacer suyo.

La belleza de tus ojos aun se clava en la agonía del recuerdo,
ah!, tus ojos, tus ojos son tan bellos como la luna,
tan bellos como la primavera,
tan bellos como la noche que me envuelve,
tan bellos y tan tristes como mi propia muerte.

El reloj implacable,
deja caer las horas al suelo…
las horas se enlodan junto a mi cuerpo,
y mi cuerpo inerte, embriagado y alejado de la fantasía,
sumido en la serenidad de conocer el camino, yace quieto,
en el yermo paisaje humedecido…por el agua derramada y desbordada….

jueves, abril 19, 2007

Caricias de la noche


En la tibias noches de otoño, cuando el viento de la cordillera ya comienza a descolgarse y a acariciar la memoria, cuando las nubes desembarcan en los cerros de mi funeraria morada y el ladrido languido del noctámbulo perro, golpean mis oidos, ellos me recuerdan con fuerza, que aun ahora, aun en esta distante tierra alejada... nada ha cambiado…. entonces escribo.

Sombrías aguas tenebrosas que fluyen por mis venas pútridas y desconsoladas,
sangre inerte que recorre mis anhelos olvidados, que va tallando cada olvido,
cada encanto, cada hastío, con tus formas y colores olvidados.

Con los ojos eternamente irritados por lágrimas que no precipitan al suelo, por lágrimas de hielo que no caen más, miro el historial de mis noches silenciosas y apesadumbradas, sin luz, mas que el destello lejano de algún estío pasado, y cada vez menos anhelado pero no olvidado.

me asomo a la ventana y veo y siento que afuera, sigue la misma canción sonando como ayer, la misma melodía triste, la misma voz, la misma intensidad; ella, hace eco y llaga en la sangrante fisura que resistida a sanar, negada a curar, condenada a sangrar continua su muerte.

Las horas pasan, y la distancia aumenta, mas, ni en curvas ni en cuestas crepusculares, el recuerdo tranza las horas pasadas, sigo entonces con el monumento al desarraigo que voy diseñando y el temple de acero en sus bases, configuran el portentoso esqueleto, al abandono que he decidido para mí….

Es delicioso somatizar, sentir la muerte en las visceras.... es hora de dormir... otra noche para no soñar.