jueves, febrero 14, 2008

El Desdichado



Soy el Tenebroso, -el viudo-, el Sin Consuelo,

Principe de Aquitania de la Torre abolida:

Mi única estrella ha muerto, y mi laúd constelado

lleva en sí el negro sol de la Melancolía.


En la Tumba nocturna, Tú que me has consolado,

devuélveme el Pausílipo y el mar de Italia, aquella

flor que tanto gustaba a mi alma desolada,

y la parra do el Pámpano a la Rosa se alía.


¿Soy Amor o soy Febo?.. Soy Lusignan o ¿Byron?

Mi frente aún enrojece del beso de la Reina;

he soñado en la Gruta do nada la Sirena...


He, doble vencedor, traspuesto el Aqueronte:

Modulando unas veces en la lira de Orfeo

suspiros de la Santa y, otras, gritos del Hada.



Un tributo a

Gérard de Nerval

1808-1855